En 1960, una casa de moda en Roma fundada por el joven Valentino Garavani y otros socios, entre ellos el padre, cae en bancarrota. Parece un acontecimiento horrible, pero es el comienzo de una historia de éxito: el joven Valentino encuentra un nuevo socio con talento empresarial que deja en sus manos todas las decisiones sobre el aspecto creativo. El resultado es una colección que se presenta en el Palazzo Pitti de Florencia en el año 1962, que deja al mundo con la boca abierta: es el comienzo de un icono del Made in Italy. El símbolo de la marca seguramente sea la elegancia de los vestidos largos para las ocasiones importantes, la sofisticación de los tejidos, desde los cortes más simples, pero siempre elegantes, hasta los decorados con detalles de encaje y los vestidos cortos y sensuales.